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** FRANCIA - MEDALLA CONMEMORATIVA **
Valor : Sin Valor
Fecha : 1829
Ceca : PARIS
Metal : BRONZE
Autor : GATTEAUX Jacques-Édouard
Diámetro: 70 mm aprox.
Peso : 56 aprox.
Canto : LISO
Catálogo : COLLIGNON 576
Estado : SIN CIRCULAR
Leyenda del anverso:
CAROLVS.X./ LVDOVICVS.XVIII.
Leyenda del reverso:
MEMORIA. LVDOV. - XIII. INSTAVRATA // À L'EXERGUE : MDCCCXXIX.
ESTATUA ECUESTRE DE LUIS XIII COMO EMPERADOR, ENVUELTO
EN UN MANTO, CON EL BUSTO CORONADO CON LAUREL.
FIRMA de E.GATTEAUX
Carlos X, nieto de Luis XV y hermano menor de Luis XVI, también conocido por su
título de conde de Artois. Sucedió a Luis XVIII el 16 de septiembre de 1824.
Fue el último rey coronado en Reims, el 29 de mayo de 1825.
Su reinado comenzó con medidas liberales sin seguimiento. El 28 de abril de 1825,
se votó la ley de compensación de los emigrados de mil millones de francos oro.
En noviembre, el funeral del general Foy fue la ocasión de una manifestación liberal.
Villele, primer ministro desde diciembre de 1821, disolvió la Cámara, pero se encontró
con una oposición liberal reforzada. Adoptó medidas reaccionarias como la ley de
compensación de los emigrados de mil millones de francos oro o el despido de la
Guardia Nacional.
El 4 de enero de 1828, fue reemplazado por Martignac, que intentó apaciguar.
Pero fue rápidamente destituido el 6 de agosto de 1829 y fue reemplazado por un
representante de los ultras, Polignac.
La batalla de Hernani, el 25 de febrero de 1830, marca el inicio de la Revolución romántica.
El Rey disuelve la Cámara el 16 de mayo de 1830, pero la nueva cámara elegida en julio
vuelve a tener una mayoría liberal. Carlos X promulga entonces cuatro ordenanzas que
pretenden limitar los poderes y las libertades de la Cámara y tienden a suspender la Carta de 1814.
Esto provoca la revolución del 27 al 29 de julio, más conocida como las "Trois Glorieuses".
El 2 de agosto de 1830, Carlos X abdicó en favor de su nieto Enrique V tras nombrar a
Luis Felipe lugarteniente general del reino pero, para respetar las leyes dinásticas, abdicó primero
en favor de su hijo y obligó a éste a hacer lo mismo después; lo que significa que el rey Luis XIX
sólo reinó unos veinte minutos, para su gran desesperación (tiempo justo para firmar el acta de abdicación).